¡El prodigioso Sakuragi finalmente se une al juego! Y, aunque al principio es un desastre por culpa de los nervios, gradualmente muestra su sólido potencial y sorprende a propios y extraños. pero no será suficiente ante la tremenda habilidad de Sendoh, quien pone a Shohoku en graves dificultades. Tras el regreso de Akagi, Hanamichi cobrará nuevos bríos y hará lo impensable -¡incluso aliarse con Rukawa!- para reducir la breve diferencia de puntos durante los pocos minutos que restan del partido.